Aimara Bauer

El camino al Yoga no fue un amor a primera vista sino más bien un gusto adquirido. Aunque al principio no me gustaban mucho las clases, saliendo de ellas siempre me sentía feliz y en paz sin saber realmente por que. Por eso, tres años después de haberme titulado en Shiatsu, ciencia en que tengo mucha fe pero que no puedo aplicar en mi propio cuerpo, me inscribí al primer profesorado de yoga tradicional con Percy García en LimaYoga y llevé el curso intensivo de Ayurveda. Hoy día estoy convencida que todo depende de nosotros mismos y que la práctica de yoga nos da la oportunidad de llevar una vida en más presencia, amor y paz, si simplemente nos permitimos un espacio en nuestros días y corazones para sentir nada más que a nosotros y nuestro mat. Sé que este nuevo y determinante camino recién está por comenzar y me siento felizy afortunada de poder compartir y seguir aprendiendo yoga.